Presentación del monográfico

Tomás R. Villasante – UCM [1] y Joel Martí – UAB [2]

Del enfoque relacional al análisis de las redes sociales en participación

Los artículos de este monográfico comparten, como no podría ser de otra forma tratándose de REDES, una mirada relacional a lo social que es intrínseca a la misma noción de participación: “tomar parte” en algo implica, necesariamente, el establecimiento de un vínculo social entre actores. Y, en buena medida, en las iniciativas de participación social, el (re)conocer y (re)crear estos vínculos es una estrategia central de intervención.

Pero además de introducir la noción de red como constructo conceptual desde el que aproximarse a la realidad, los textos compilados también incorporan en alguna medida las aportaciones del análisis de redes sociales (ARS en adelante), al menos en dos planos distintos:

En primer lugar, retomando la teoría social que en las últimas décadas se ha venido desarrollando de la mano del ARS. Por ejemplo, el papel de las redes de reciprocidad como mecanismo de supervivencia (Larissa Lomnitz, 1975), la fuerza de las relaciones débiles para acceder a los recursos sociales (Mark Granovetter, 1973), la importancia estratégica de los agujeros estructurales (Ronald Burt, 1982), o la identificación de process de difusión en las redes (Tom Valente, 1995), son aportes teóricos estrechamente vinculados al ARS y que se encuentran en distintos artículos de este monográfico aplicados al campo de la participación social y desarrollo comunitario.

En segundo lugar, en el empleo del instrumental analítico propio del ARS, y en particular los métodos y técnicas derivados de la teoría de grafos y la sociometría. Aunque inmediatamente hay que añadir que en este plano coexisten distintos planteamientos epistemológicos de los que se derivan no solo diversas estrategias investigadoras –de las que hablamos más adelante– sino también distintas concreciones operativas. Así, y frente a un uso más “ortodoxo” del ARS, en el que se emplean cuestionarios sociométricos u otras formas de medición orientadas a la cuantificación de las relaciones y a la construcción de sociomatrices para su posterior análisis, se presentan también otras formas de los vínculos entre actores que centran su atención en la red como entidad socialmente construida en la que se se proyectan los discursos y posicionamientos de los distintos actores.

Del análisis de redes en participación... a la participación en el análisis de redes

La relación objeto-sujeto, omnipresente en el debate metodológico en ciencias sociales, tiene también su reflejo en el ARS, y particularmente en el campo de la participación, en el que desde algunos enfoques metodológicos se persigue acompañar procesos sociales que, más allá de generar conocimiento, comporten cambios en los entornos en los que tienen lugar. En estas aproximaciones, el ARS se emplea como una herramienta que permite no solo conocer las estructuras de relaciones, sino también abrir procesos de reflexión sobre las mismas y definir estrategias colectivas para desbloquear conflictos y avanzar. Por lo tanto, estos enfoques tienen su mayor potencialidad no tanto en la descripción de las relaciones existentes, como en la capacidad de construir estrategias reticulares, en un contexto en el que la dimensión analítica es inseparable de la procesual: al abrir espacios de encuentro y reflexión sobre los objetivos de trabajo y sobre las propias redes de actores con los mismos sujetos, sus vínculos se reconstruyen constantemente, modificando sus posiciones en la red y la estructura en su conjunto: “el concepto de implicación social pasa así a ser central para reconsiderar las metodologías de las ciencias sociales, hasta ahora muy centradas en los debates sobre culitatativo-cuantitativo. La implicación supone avanzar sobre la polémica entre las leyes deterministas del espacio-tiempo de Newton, y la relatividad del espacio-tiempo de Einstein, para pasar a el espacio-tiempo como construcción irreversible de sentidos, en las estructuras disipativas de Prigogine” (Villasante, T.R., 2000:82).

La propuesta para integrar el ARS como una estrategia de reflexión/acción en el marco de metodologías implicativas es abordada en distintos artículos:

T. R. Villasante y P. Martín plantean el desarrollo de una metodología concreta, para responder a los retos de la ARS en estos tiempos de complejidad social. Primero se presenta como cruzar tres variables, de clase, de ideologías, y de organización-emociones, con la participación de los sectores implicados, para llegar a poder usar una “muestra relacional” con la que ampliar el espectro inicial. Y luego muestran una tipología de “conjuntos de acción”, que pudiera servir para construir diversas estrategias en las negociaciones, las seducciones, y los “desbordes populares”, de los procesos  sociales.

En esta línea se sitúa también el texto de L. M. Buitrago y otros autores y autoras que describe una experiencia con población inmigrante en el municipio de Coslada (Madrid). En este ejemplo concreto se muestra gráficamente como son construidos y evolucionan los “conjuntos de acción” en este municipio, para el tema concreto de un lugar de encuentro de los inmigrantes rumanos, y la superación de sus contradicciones internas.

J. Bonet aborda, desde una aproximación multidimensional el concepto de la inclusión social (entendida no únicamente como acceso a recursos materiales sino también como posición en el espacio relacional), la utilidad del ARS en los procesos de intervención social, de forma que, en el marco de metodologías implicativas, se considere e integre el trabajo en redes personales con las redes institucionales del territorio, articulando ambos niveles.

Las redes interorganizativas y la gestión pública: propuestas metodológicas y estudios de caso

El monográfico contiene otras propuestas metodológicas para incorporar el ARS al campo de la participación social y el desarrollo comunitario. En estos enfoques de estudios de caso los investigadores trabajan desde conceptos y métodos que no implican a la población en su elaboración, pero que sí toman la participación y las relaciones entre entidades como objeto de investigación. Y, en ese sentido, el ARS se muestra como una interesante herramienta para analizar cómo se establecen las redes informales y la comunicación efectiva en los distintos campos en que se aplica.

Uno de estos campos es el de las redes de gestión pública y, particularmente, el estudio de las relaciones entre organizaciones situadas en las esferas del estado, el mercado y la sociedad civil, y de las dinámicas de conflicto-cooperación y dominación-interdependencia que se establecen entre actores, los factores que influyen en las mismas y las políticas resultantes.

En esta línea, S. Kauchakje y otros elaboran una propuesta teórica y metodológica para integrar dentro de este campo el estudio de las relaciones que las organizaciones establecen mediante las TICs y, en particular, en la esfera-web. Los autores muestran las influencias recíprocas entre las redes sociales “físicas” y las estructuras de articulación vía web, y en cómo ambas se estimulan, mantienen y amplían mútuamente. Los autores desarrollan esta propuesta desde el estudio de cuatro redes de gestión pública del campo medioambiental, inclusión digital y protección social.

C. A. de Silva y J. Fialho abordan las relaciones entre las entidades que en una zona de Portugal se dedican a la Formación Profesional. Se relacionan las estructuras de acción colectiva con los analisis ARS, dándole una importancia muy significativa a los lazos débiles o puentes entre redes. La cuestion se plantea como utilidad para poder trabajar con el concepto de capital social de una manera más concreta y menos abstracta, e introduciendo la cuestión de la confianza entre entidades, en base a lo que califican de “confianza desconfiante”.

También en el campo de las relaciones interorganizativas, B. Roca aborda, desde un estudio de caso en Andalucía, la estructura de las ONGD, identificando los factores que inciden en la fragmentación y confictos existentes en estas redes. Ve la limitación del análisis de “campos” de Bourdieu, aunque parte de su aportación de correlación de fuerzas para hacer el análisis, y aplica el ARS para concretar los conflictos de estas entidades. El artículo plantea también la “devolución” de esta información (sociograma) a las propias entidades como metodo de verificación, y descubre que los conceptos de académicos y de las ONGDs difieren, y esto reabre el debate metodológico.

Redes personales, comunicación y participación

Las redes personales empiezan por las relaciones primarias y se extienden a todos aquellos ámbitos en los que desarrollamos nuestra vida cotidiana. Es desde estas redes que accedemos, en mayor o menor medida, de unas u otras formas, a una diversidad de procesos comunicativos y de participación social, y es también a través de ellas que podemos –igualmente en distintos grados y formas– acceder a información y ejercer influencia no sólo entre personas cercanas sino en el conjunto de la red.

Aun siendo conscientes de la complejidad y la naturaleza constantemente cambiante de este entramado relacional, en el campo de la acción comunitaria y participación social parece fundamental avanzar en estrategias metodológicas para identificar posiciones ‘clave’ en estas redes, es decir aquellas que por sus distintas centralidades y/o por los perfiles atributivos que puedan estar asociadas a las mismas, juegan un papel importante en los flujos de información.

El artículo de L. García Faroldi se centra en este nivel de análisis, concretamente en un estudio de la comunicación política en redes, y los saltos que se producen a través de líderes informales y de puentes débiles. Utiliza categorías de Galtung sobre la posición social e identifica las redes a partir de los “egos” para contrastar sus resultados, de tal manera que puedan construir índices útiles a las finalidades de saber cuales son los canales de comunicación sobre la Unión Europea en Málaga.

Las redes las usamos todos como metáforas de lo que sucede en la realidad que nos circunda, pero hay metáforas tan abstractas que a penas sirven para hacer operativos los análisis. De redes habla casi todo el mundo hoy en dia, desde las estrategias de las ONGs hasta Castells, pero un uso menos metafórico y más aplicado con metodologías específicas a realidades concretas es lo que tratan de hacer estos estudios de ARS. En psicología social también se habla mucho de redes sociales, en antropología, etc. pero la cuestión es si son unas metodologías útiles para resolver los problemas planteados. En ese sentido juntar participación y metodología de redes es el desafío que tratamos de abordar en este monográfico.

Bibliografía

Burt, R. (1982). Toward a Structural Theory of Action. New York: Academic Press, 1982.

Granovetter, M. (1973). “The strength of weak ties”, American Journal of Sociology, 78/6:1360-1380.

Lomnitz, L. A. (1975). Cómo sobreviven los marginados. México: Siglo XXI Editores.

Valente, T. W. (1995). Network models of the diffusion of innovations. Cresskill, NJ: Hampton Press.

Villasante, T. R. (2000). “Algunas diferencias para un debate creativo:abriendo una nueva etapa para el Network Analysis”. Política y Sociedad, 33:81-95.

 



[1] Enviar correspondencia a: invpar@cps.ucm.com

[2] Enviar correspondencia a: joel.marti@uab.cat