El pasado abril la antropóloga Dolores Juliano fue galardonada con la Creu de Sant Jordi, uno de los máximos reconocimientos que la Generalitat concede cada año a personalidades y entidades que se han destacado por su servicio a Catalunya, en la defensa de su identidad o en el ámbito cívico y cultural.

Justo unos días antes de este acontecimiento, recibíamos para su edición la entrevista que Dolores Juliano concedió a unas compañeras del Projecte Entrevistes (promovido por Montse Clua, UAB). Sin duda, no hay mejor aval para este reconocimiento que la lectura de este diálogo. En él se descubre la apuesta continua de Dolores Juliano por una mirada antropológica sensible e implicada con la realidad social. Una mirada que ha seguido atenta a los colectivos vulnerables y estigmatizados, y nos ha permitido disfrutar de una producción extensa y diversa: desde la antropología de la educación, a los estudios sobre los movimientos migratorios y género. La visión de esta antropóloga argentina, afincada en Barcelona desde 1977, además de constituir un referente para el mundo académico, ha sido por fin un servicio reconocido oficialmente.

También son prueba del pulso social de la investigación antropológica, los trabajos que tenemos la ocasión de difundir en este número de Periferia. Magdalena Slávkova nos introduce en las estrategias migratorias de la población gitana búlgara en España; Julia Vich, Aurora González y Jorge Grau, nos proporcionan un marco de análisis para acercanos a la adopción internacional, una de las formas de adscripción de niños que ha crecido en nuestra sociedad; Isabel Márquez, nos ofrece una perspectiva narrativa diferente de la enfermedad mental, la del propio enfermo; y Stefano Portelli, documenta y analiza una iniciativa multidisciplinar orientada a reinventar un barrio barcelonés, Bon Pastor, afectado por la transformación urbanística.

Queremos agradecerles a todos/as ellos/as, a Dolores Juliano, este acercamiento antropológico a realidades cuestionantes y evocadoras de nuestra sociedad. No queremos dejar tampoco de señalar la contribución creciente de colegas que aportan sus reseñas bibliográficas sobre títulos recientes y ya clásicos. Sin duda, sus trabajos ayudan a esta visión panorámica que ofrece nuestra disciplina.